domingo, 13 de enero de 2013

Pequeño gran paraíso

Camino por las calles de Baeza con una gran sonrisa acompañándome, escondida bajo la bufanda que me protege del frío que estos días amenaza al pueblo. 
Un brillo en los ojos que indica que la curiosidad se apodera de mi.
No paro de girar la cabeza aquí y allá en busca de la calle más preciosa. Difícil elección.
Cada calle, un pequeño mundo con una historia marcada en cada ladrillo que la forma.
Calles, que estos días están inundadas de jóvenes ansiosos con sus exámenes. Unos 2600.
La catedral, que puede ser vista desde una bonita plaza, está rodeada de hermosos restaurantes que te hacen sentir como en casa.


De repente, estás en una calle tan ancha que caben 2 camiones. Te giras un momento, y casi puedes tocar ambos lados de otra calle con tus brazos.
Noto las piedrecitas bajo mis pies que indican que las calles tienen mi edad multiplicada por una elevada cifra.
Ahora, paso a una calle en la que en una fachada, se puede leer que Antonio Machado, impartió clases de francés ahí. Entonces, los sentimientos de sorpresa y alegría, me invaden, haciendo que los nervios aparezcan siendo intrusos.
Entro en aquel edificio, y un pequeño cartel anuncia la actividad de Antonio Machado en un pasado en esa misma aula. 


Después de varios minutos insistiendo, por fin consigo convencer a mi madre para que juntas, entremos a la catedral.
La idea de querer contemplar el pueblo de Baeza desde una gran altura me parece algo maravilloso.
Con un gran esfuerzo y cientos de escalones después, por fin conseguimos nuestro objetivo. Sin duda, el gran esfuerzo que al día siguiente se transforma en cansancio, merece la pena.


Sin duda, este pueblo del que fue turista durante tan solo 2 días, ha logrado dejar en mi una huella que pocos lugares consiguen. Algún día, reviviré estás imágenes de nuevo.
                                                                                                                      
                                                                                                                Lorena Cazorla

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