Queda atrás un año cargado de nuevas experiencias, anécdotas y lecciones.
No ha sido un año fácil, pues la suerte no siempre estuvo a favor, pero lo que si puedo decir es que ha sido un año del que sin duda he aprendido mucho.
Me han fallado personas que jamás pensé que lo harían y me han ayudado otras con las que ni siquiera imaginaba hablar.
Decidí quién quería ser, qué camino quería tomar y cómo quería hacerlo. Tuve que tomar decisiones que no se podían elegir a la ligera, ya que estas trazarían el camino que deseo recorrer.
Además, me propuse nuevos retos que, tras mucho esfuerzo conseguí. Esos retos, me sirvieron para conocerme mejor a mi misma, enfrentarme a mis miedos y a mis inseguridades.
Por ello, transformo todas esas decepciones en lecciones; y esos retos, en medallas y trofeos que gané.
Gracias 2013, por brindarme la oportunidad de conocer a gente maravillosa que por suerte, hoy forma parte de mi.
Y sin duda, no siento ningún remordimiento por no haber aprovechado lo suficiente el año.
Conocer nuevas personas, lugares y lo más importante: conocerme mejor a mi misma.
Adiós, 2013.
2014, allá vamos.
Lorena Cazorla
Madre mía que positividad , me alegro de las buenas experiencias y que vengan más y mejor :)
ResponderEliminarMuchas gracias, Ruth :)
Eliminar